Humanismo Cristiano

¿Qué es el humanismo cristiano?  

El humanismo cristiano es una respuesta socialcristiana de carácter personalista, social y moral. El humanismo cree en la humanidad (persona y comunidad) de manera positiva en torno a la colaboración, el respeto y la fraternidad, distinto a humanismos negativos o anti humanismos que plantean el individualismo, el egoísmo o estructuras supra humanas como rector de sus filosofías. El cristianismo, como fuerza moral anclada en la historia universal, brinda un referente ético de primera magnitud, que permite avizorar una construcción nueva del orden social, caracterizada por su integralidad y un profundo sentido de humanidad y espiritualidad.

 

¿Cuáles son sus principales características?  

El respeto por la vida y dignidad del ser humano, el valor que se le da a las comunidades, la creencia en los principios de solidaridad como criterio de convivencia social, la libertad como legítimo derecho a escoger el destino, el respeto al pluralismo y una visión universal de la humanidad. El hombre no es sólo materia. Es materia y espíritu.

 

¿Por qué es comunitaria?

El desarrollo pleno del ser humano necesita de un espacio de socialización con otras personas. Ese espacio lo constituyen las comunidades tales como: las familias, las iglesias, la escuela, la asociación, el sindicato, etc. El ser humano, en consecuencia, para realizar su destino, para satisfacer sus necesidades, para progresar y adquirir amplitud, visión cultural y humana, necesita de los demás, trabaja con los demás, convive con los demás.

 

¿Por qué propicia la solidaridad?

Porque la suerte de otras personas no nos es indiferente. Los éxitos y los fracasos de los demás nos afectan ineludiblemente. En la adversidad el otro es un hermano que debe ser acompañado o auxiliado, por nuestra comunidad de origen y destino. El valor amor expresado en la sociedad significa solidaridad.

 

¿Por qué defiende la libertad?    

Porque el hombre por naturaleza es libre, y el ejercicio de ese valor constituye un derecho, que le permite alcanzar su realización como persona. La persona es el centro de la libertad. En esta visión, la libertad se ejerce con responsabilidad para con el mundo y otros hombres.

 

¿Por qué es pluralista?      

Todas las personas son iguales en dignidad y derechos. A partir de esta convicción fundamental, todos tenemos derecho a pensar sobre la base de nuestras creencias particulares, con la sola limitación de respetar el mismo derecho, que es reconocido a los otros.