Por Paula Arce Navarro

El pasado martes 7 de noviembre, se realizó la ceremonia de cierre del proceso constitucional, donde la propuesta de una nueva constitución fue oficialmente presentada. 

El texto levantado y liderado principalmente por partidos de derecha, fue construido por la visión del Partido Republicano sobre la política y realidad de Chile; mirada totalmente alejada de lo que realmente es el país.  

Se ha dejado en evidencia que la propuesta constitucional ha tomado en cuenta las necesidades más relevantes y urgentes del pueblo chileno, y ha tratado de alejarlas lo más posible de una solución concreta. 

La derecha tomó como fin agudizar los problemas que son las bases de las carencias sociales, camuflándose bajo el típico discurso de potenciar las libertades; sin embargo, lo único que esto logra es empobrecer las seguridades constitucionales sobre temas primordiales como la educación, salud, pensiones, medio ambiente, y la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos en cuanto a la maternidad. 

Es por esto que es importante hacer un repaso sobre estos puntos y analizar lo propuesto: 

Educación: Pensar y establecer que la libertad en la elección sobre el establecimiento educacional es la respuesta a las condiciones de la educación pública y de todos los estudiantes que acceden a ella, es ignorar por completo que se requiere de manera apresurada mejoras sustanciales que inyecten la calidad que los niños y niñas necesitan. 

Salud y pensiones: Mantener la libertad y promover la obstaculización del un rol solidario en temas de salud y pensiones, de ninguna manera permitirá que todas las personas que hoy tienen dificultades económicas para acceder a una salud digna puedan hacerlo; ni mucho menos, tener la certeza de que al llegar a la vejez puedan gozar de una pensión decente. 

Medio ambiente: Dejar a la deriva la protección medio ambiental es un tema tan profundo que ni siquiera tomarlo en cuenta en la legislación será un punto de afectación tan fuerte para ellos, “los verdaderos chilenos”, como para los demás. Un ambiente limpio es algo tan básico y tan desprotegido que no se puede creer que una vez más se ha perdido la oportunidad de asegurar algo real para su futuro. 

Aborto: Y cómo no, el reflejo mismo de la visión del Partido Republicano, la “protección del que está por nacer”; fácil es esconder una limitación con el discurso de amor hacia la vida; el problema es que han demostrado que la vida no es algo que les importe, porque de ser así, potencializarían la calidad de vida y no la cantidad, velarían por la seguridad y elección de la madre, entenderían el contexto del que esta por nacer y los argumentos que tienen las mujeres para decidir qué hacer con sus cuerpos.

Potenciarse a ellos mismos y debilitar al resto de los ciudadanos es un discurso conocido y repetitivo por parte de la oposición, pero esta vez han agotado la posibilidad de materializar la verdadera unión y derribar la dicotomía social. La propuesta constitucional divide, aleja, decepciona y duele.